Mirar a la persona que tenéis a vuestro lado, veréis a un compañero, a alguien que ha luchado con vosotros, que se ha sacrificado por vosotros, porque es alguien que sabía que en este momento nosotros estábamos haciendo lo mismo por él. Porque hemos dejado al lado nuestras diferencias, porque perseguimos un sueño común, y sabemos, que o resolvemos esto como compañeros o estaremos en la calle como individuos. Hemos dado nuestra mejor versión y ha sido un éxito, y nos llena de orgullo anunciar que hemos alcanzado el MES de huelga indefinida con un seguimiento HISTÓRICO.

Como siempre lo primero es pedir disculpas y lamentar los inconvenientes a compañeros sanitarios y no sanitarios, y por supuesto a los pacientes. Los servicios mínimos se han cumplido a rajatabla, a pesar de las irregularidades de la administración en la notificación a los asignados.

Estamos viviendo la mayor batalla de nuestras vidas profesionales, atrás quedan complicadas implantaciones y pasos a producción, los duros despliegues e instalaciones de equipamiento, el estrés de las incidencias urgentes (que son todas) y el de las superurgentes, la sobrecarga de trabajo, las llamadas de jefes para hacer favores a deshoras. Trabajar en el SESCAM no ha sido fácil, muchas veces hemos tirado de vocación más que otra cosa, pero todo eso ya no importa, mejor dicho, todo eso ya no LES importa, ahora todo eso se LES ha olvidado, justo ahora cuando LES tocaba a ellos estar a la altura y pagar su deuda acumulada durante 30 años de despropósitos y errores administrativos con nosotros. Ahora sin embargo NOS golpean duro y por sorpresa con su indiferencia: en 30 días nadie del SESCAM ni de la Junta se ha puesto en contacto con el comité de huelga para dialogar, ni se ha designado a ningún mediador. 

No sólo estamos aguantando su SILENCIO con nosotros, estamos soportando la OCULTACIÓN a los medios y a la opinión pública de los efectos de la huelga, pero aguantamos estos golpes y seguimos luchando con la fuerza que nos da el tener un propósito JUSTO y RAZONABLE, y saber que combatimos contra enemigos MENTIROSOS y PREPOTENTES que juegan con la ventaja del poder para tapar la evidencia de más de 10.000 incidencias acumuladas sin resolver, plantas de centros sin ordenadores ni teléfonos durante días por problemas de red, enfermeras llamando de viva voz a los pacientes por fallos del sistema de turnos, consultas sin trasladar, muchos sistemas importantes con caídas intermitentes, y pendientes de un mantenimiento y actualizaciones que hacen que permanezcan en riesgo de provocar problemas para el servicio asistencial.

Cada pequeño gesto nos acerca a nuestro objetivo, cada carácter escrito en los tweetts enviados o contestados, cada minuto de vídeo reenviado, cada cartel exhibido, cada línea de los artículos escritos, cada palabra de cada entrevista en la radio o televisión aunque sea local…, cada mensaje de apoyo que conseguimos de fuera del colectivo, incluso cada pitido de cada manifestación, nos acerca, aunque sea solo un poco más, a nuestro objetivo. No penséis que no es así. De hecho, nos han pedido un gesto de buena voluntad por nuestra parte, y por eso decidimos SUSPENDER temporalmente la huelga para instar al SESCAM a una negociación. 

De no producirse volveremos a convocar la huelga en el mínimo plazo posible, y volveremos con más fuerza: seguiremos en la lucha porque no vamos a quedarnos en silencio esperando el último empujón al abismo de un despido gratuito, tenemos que EXIGIR hasta el final todo lo que nos deben: 

-    nos deben el reconocimiento de la dedicación y el entusiasmo con el que hemos sacado adelante los sistemas de información del SESCAM en estas décadas,

-    nos deben la voluntad que hemos tenido para aceptar cualquier tipo de tareas sin definir nuestras categorías y nuestras funciones, incluso sin definir nuestra organización,

-    y nos deben la paciencia que nos pidieron para regularizar una situación de abuso de temporalidad con una solución POSIBLE, LEGAL y sobre todo JUSTA que al final nunca llegó

Parafraseando a Martin Luther King (salvando las distancias, claro) os digo:
“Aunque vemos delante las dificultades de hoy y mañana, compañeros: yo todavía tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en todos nosotros. Sueño que un día nuestro trabajo en el SESCAM será reconocido con un puesto fijo.”

Antonio Ortega
Técnico de Gestión T.I. del SESCAM